Traductor

domingo, 17 de junio de 2012

Crónica del 15 al 17 de junio





Aquí vamos con un resumen del finde pasado, antes de que se solape con el finde que viene...

El finde anterior quedaron ya puestos en su sitio los futuros pilares de soporte para el contenedor de almacenamiento. 

El miércoles, Pau llevó unos sacos de hormigón y los rellenó y reforzó por fuera para que estuvieran bien sólidos y fue a comprar el container pidiendo que nos lo trajeran el viernes a la tarde para que diera tiempo a endurecerse al hormigón.

El operario quedó en ir con el camión a las 15.30 y a esa hora llegamos con un coche de Barcelona, pero se nos había adelantado el hombre y llegamos por los pelos para ayudar a colocar sobre sus patas el contenedor, que ya estaba bajando con la grúa.

Esa tarde fuimos a la chatarrería ver el material y decidimos quedarnos por el momento solo con la hormigonera, que nos llevamos en la furgo.

Después estuvimos en la tienda de material de construcción de Borges, que se llama Big Mat y encargamos para el día siguiente 2 palets de ladrillos, uno de hormigón, uno de mortero, algo de cemento-cola, varas de hierro y mallazo.

Esa tarde dio para poco más, porque estuvimos montando herramientas y guardando trastos en el contenedor. La hormigonera no funcionó, así que se fue a devolver al dia siguiente. En esta fase del proyecto empleamos mucho tiempo en decidir bien los pasos que hay que dar en cada momento, porque vamos descubriendo los detalles de la situación a medida que avanzamos. Se puede decir que no hay un plan detallado minuciosamente, pero sí hay un propósito bien definido y eso nos guía en el trayecto general.

Uno de los detalles desconocidos es que la solidez estructural de la casa es menos confiable de lo que pensábamos. Realmente, como nos dijo la arquitecta que vino la semana anterior, la pared Este está suelta y ha empezado a desprenderse del resto de la estructura, por lo cual la reparación deberá ir más allá de reparar unas grietas y habrá que atar bien esa pared a las otras para asegurarla. Además, lo que parecían ser pilares de hormigón en las esquinas resultó ser simple mampostería de ladrillo rebozado con cemento, de modo que la esquina Noreste también parece haberse empezado a desplazar y por eso aquella grieta es la más considerable ya ahora. También esto se podrá resolver si hacemos un pilar de hormigón en la parte inferior de esa esquina, hasta las vigas de la primera planta, que dará consistencia a toda la estructura. Hay que ver que la pared Oeste ya está bien apuntalada por la escalera de piedra exterior, de modo que aquí se concentran las debilidades del edificio. Vamos a hacer un "cosido" de la pared de extremo a extremo con varas de hierro y mortero que enganchen la pared a sus vecinas y luego lo recubrimos con mallazo y cemento para que quede aún más compacto. Es una suerte haber descubierto todos estos problemas ahora, cuando faltan todos los revestimientos interiores y exteriores y todo lo que arreglemos quedará después cubierto y sin repercusiones sobre la estética.

El sábado fue un dia bien aprovechado para trabajar. Desde la mañana, cuando trajeron los palets de material para obra y hubo que reubicar y ordenar los ladrillos. Se probó la motosierra, cortando un rama de árbol que había roto el camión del container al pasar. Y con el generador nuevo y la bomba sumergible sacamos agua del depósito de la casa grande para llenar un bidón de obra que trajo Pau, donde lavarse y recoger agua para el trabajo de obra. Se arregló el tabique interior de la primera planta con varas de hierro y cemento, dejándolo además enganchado a las paredes exteriores para afianzarlo mejor. También se empezó a reparar grietas menores de la fachada y la demolición del cono superior de la chimenea. Esa chimenea de la primera planta tiene un cuerpo inferior hecho con piedra noble y que vale la pena conservar, pero vale la pena tirar abajo la parte alta, para poder reformar adecuadamente el mecanismo del tiro y ponerle un "pulmón" que conserve el calor y dé salida correctamente a los humos a través de un nuevo conducto que ocupará además mucho menos espacio en el ámbito. También rellenamos el desnivel de acceso al container, sacando tierras del hueco junto a las escaleras, facilitando la entrada con carga. Se continuó el desbrozado del plano de la primera planta y se juntaron piedras para los futuros gaviones que vamos a necesitar. Terminamos compartiendo la cena en la casa pequeña, cansados y  contentos, a la fresca que hace de noche, con 15º de diferencia con el mediodía.

El domingo por la mañana predominó el tiempo dedicado a examinar de nuevo fases del proyecto. Tanteamos posibles ubicaciones futuras de monolito y sala en el plano inmediatamente superior al de la primera planta, revisamos la posible ubicación de las dos rampas que necesitamos para conectar entre niveles con pendiente suave y transitable y definimos la forma que podría tener el baño de la planta baja, algo más amplio en superficie, de modo que pudiera servir también para personas discapacitadas. Finalmente le dimos un buen uso a la barbacoa, aunque también necesite una reforma urgente. Hicimos un asado de churrasco, longaniza de la tierra y morcilla, que luego disfrutamos en la planta baja, que ha demostrado ser un lugar fresco y acogedor en plenos calores del mediodía.

Y poco más, con recoger las herramientas y bártulos y dejar la casa bien cerrada, prácticamente se nos pasó el tiempo hasta la vuelta. 

Seguramente habrá muchos de estos fines de semana, de viernes a domingo, aunque por ahora no se pueda dormir en el Parque en condiciones. Pero todo llegará. Y algunas cosas, más pronto que tarde...

domingo, 10 de junio de 2012

Crónica del 9 al 11 de Junio






El sábado fuimos al Parque en un coche desde Bcn Mabel, Arnaldo, Ana M, María Jesús y Carles.

Dejamos una cocina de camping gas (usada) y una bomba de agua sumergible (nueva) que llevábamos y nos fuimos a comprar un recambio de butano a Borges y a recoger la nevera de gas de segunda mano a Lleida. Volvimos y lo instalamos todo, de manera que ya pudimos comer en la casita con cocina, nevera, electricidad y agua caliente funcionando. Llegó Pau y empezamos a trabajar sobre la casa grande, inspeccionando e intercambiando para buscarle soluciones al tema del agua y barajando posibilidades sobre el aislamiento. Pau trajo unas placas de porexpan para probar de insertarlas en el techo. Después fuimos al pozo y midiendo la profundidad del agua con un cordel y una plomada y midiendo el ancho, averiguamos la cantidad de agua que tiene ahora mismo: 3.000 litros. Es una cantidad respetable, pero será importante saber cuanto tardaría el pozo en recuperarse si la sacamos toda. De todas maneras, queda descartado utilizar la alberca para almacenar el agua del pozo porque es un tamaño desproporcionado para ese volumen. En cambio, esa cantidad de agua, más lo recogido de la lluvia, complementado ocasionalmente con depósitos de 1.000 litros traídos desde la Cooperativa con el remolque de Pau, cubrirían holgadamente nuestras necesidades, sin plantearnos aún un sistema de regadío de cierta importancia. Vamos a conservar los depósitos que hay en las dos casas y aumentar la capacidad con depósitos elevados que permitan usar agua desde las casas sin necesidad de bombeo, solamente por gravedad. También marcamos una línea de nivel continuo en la planta baja para que sirva de referencia para el suelo, que en alguna zona habrá que subir hasta 20 cm. Después cenamos juntos en la casita y pusimos unos colchones inflables para inaugurar las pernoctas en el Parque. Un colchón (individual) se mostró enseguida incapaz de mantenerse inflado pero, como el otro resistía, una pareja de valientes (Mabel y Arnaldo) decidieron quedarse a pasar la noche. Luego la noche demostró que había sido una ilusión vana, para su dolor de huesos, pero nadie les podrá disputar nunca el honor de haber inaugurado la nocturnidad del Parque. El resto nos dispersamos por Lleida y cercanías, para volver a la mañana.
Por la mañana del domingo, se nos unieron Txema y Anna O, de modo que la mañana arrancó con empuje motriz y estuvimos haciendo diversos trabajos, desbrozando el entorno, recogiendo piedras (que será a corto plazo una tarea muy necesaria y asequible técnicamente para cualquiera), despejando de tierra la zona cercana a la escalera exterior, retirando con azada los tallos cortos de cardo y con rastrillo los restos del desbrozado…
A la hora de comer, estrenamos el comedor grande de la planta baja. En pleno mediodía caluroso, se estaba bastante fresco, lo cual es una excelente noticia, ya que aún falta por instalar casi todo el aislamiento, salvo el que proporciona la pared Sur, enterrada bajo tierra. Por la tarde, aún tuvimos tiempo de dejar preparados, situados y nivelados los pilares del futuro container-almacén que irá junto a la casa, a los que habrá que poner hormigón durante la semana, para que de tiempo a fraguar y podamos instalarlo en breve. A media tarde, se retiró hacia bcn un coche, tras un fin de semana de trabajo que por primera vez se extendió más de un dia y que nos dejó bastante contentos, más por lo registrado que por lo avanzado, lo cual es decir bastante. El “comando ampliación de fin de semana” permaneció por las cercanías, a la espera de continuar avanzando el lunes. Se nos plantea la urgencia de conseguir un sofá-cama doble para que se pueda aprovechar la casita para quedarse a dormir con un confort mínimo. Pau traerá un sillón cama individual, pero sería bueno ampliar hasta 3 las plazas.
Tambien se vacio la casita de las cosas que tenian los dueños para ver lo que necesitamos, en cuanto a menage de cocina y esas cosas y quedamos en irnos informado de lo que a cada una le sobre o tenga de mas en las casas para completar necesidades. Se recuperaron algunos platos, vasos y cubiertos que habia en la casa grande , pero no sabemos si tambien los reclamaran.

El lunes, por la mañana nos encontramos María Jesús y Carles en Borges Blanques con Pau, que venía ya de inspeccionar unos posibles containers en un polígono de Lleida y  de informarse de la forma de trabajo con el proveedor local de material de obra, que nos traería hasta la misma finca el hormigón que necesitemos. Fuimos al Ayuntamiento a ver al técnico responsable de Urbanismo. Le informamos de que nos quedábamos, de que íbamos a empezar ya a rehabilitar la casa y que queríamos tramitar una licencia de obras menores, como el nos había recomendado. También le hablamos de que queremos pedir la cédula de habitabilidad y más adelante pedir la recalificación del suelo. Se ofreció a ayudarnos en caso de que en Lleida hubiera alguna dificultad para la cédula, puesto que legalmente nos la han de conceder y a seguir en contacto para el tema de presentar el proyecto. En su opinión, era mejor meter en el proyecto absolutamente todas las construcciones que fuéramos a querer poner, y solamente las construcciones mayores, ya que los elementos ornamentales como una fuente, por ejemplo, no necesitan ser aprobados. Nos acompañó a la ventanilla, donde cumplimentamos todo el trámite y luego pagamos 110€ de gastos y ya quedamos a la espera de recibir la notificación oficial escrita, pero se puede decir que ya podemos ponernos legalmente a reformar la casa. Será conveniente pedirle a la empresa que recoja los escombros un certificado conforme los han eliminado de forma legal y así todo estará más que en regla.
Llevamos otra bombona de gas a la finca, comprada en la ferretería junto con una rueda para reparar la carretilla, estuvimos preparando algunas cosas por allí para el trabajo con los pilares que hará Pau y nos fuimos al pueblo vecino de Juneda, para ver el material que tenían en una chatarrería (Ferros Pedrós) que son amigos de Pau. Resultó que tienen bastantes cosas de nuestro interés a buen precio y que encima le hacen a Pau (y a nosotros, a través de él) un 20% de descuento en lo que compremos. También nos lo llevarían gratis hasta el Parque. Pedimos que nos reservaran un depósito de 4.000 litros para la casa grande (por 360€, menos descuento) y una hormigonera pequeña en buen estado (73€). Tenían un container del tamaño que buscamos, pero no nos podían decir el precio aún, se lo dirán a Pau por teléfono en cuanto lo sepan. Este container no nos lo podrían traer ellos pero nos pondrían en contacto con otros insdustriales que nos harían el servicio a buen precio. También tienen mucho material más que podría venirnos bien: puntales de obra, varas de hierro, vigas, soportes, bidones de obra en metal o en PVC, andamios y hasta una caseta de obra pequeña, de 2×3 a buen precio (360€) que no sustituye a un primer container, pero podría complementarlo, en sustitución del segundo. Nos dijeron que si vamos un viernes y les decimos todo lo que queremos, el sábado por la mañana nos lo llevan. Podemos comprar ahí mucho material por una fracción de lo que nos costaría nuevo.
Nos encontramos con Montse en Borges y después de comer juntos, fuimos a la cita con la Carme Masbernat, la arquitecta amiga de Montse que se había ofrecido a asesorarnos sobre la cédula de habitabilidad. Una vez con ella en la finca, nos dió pautas legales y técnicas muy útiles. Por ejemplo, sobre las dimensiones necesarias de un “dormitorio grande”, impresncible legalmente, de unos 8 m2, a confirmar porque en obra de rehabilitación todos es algo menos exigente. También en los grosores del aislamiento, aunque sobre este punto también hay más tolerancia en la rehabilitación y sobre las ventanas, que las existentes no va a valer la pena intentar acondicionarlas y es más rentable material nuevo y moderno. Nos advirtió de que para el futuro proyecto había que poner una fosa séptica homologada, pero para las aguas grises podría ser un depósito cualquiera para riego. El sistema eléctrico basado en placas solares con un generador de refuerzo le pareció correcto y los depósitos de agua de lluvia, más la que saquemos del pozo y la cuba, también. Finalmente, volvimos a Borges, donde estuvimos todos juntos tomando algo y se despidió ofreciéndose a firmarnos ella la cédula de habitabilidad (cosa que antes de conocernos no quería hacer) y excusándose de no hacernos el proyecto porque era demasiado trabajo (ya lo sabemos), pero dispuesta a asesorarnos sobre el tema.
Por último, la reunión por chat de cada lunes, la hemos empleado en ponernos al día de las novedades de hoy, en confirmar que el próximo fin de semana iremos ya algunos el viernes para visitar la chatarrería y ahí vamos. Esto se va embalando poco a poco…
También vimos que mientras en “la Caixa” terminan de habilitar la cuenta bancaria de la CB, podemos ir ingresando los aportes de Junio en la misma cuenta que usábamos para la asociación de La Franja, seguramente para la siguiente ya se podrá hacer en la suya.

Aquí unas pocas fotos, solamente del domingo, creo que mabel tendrá algunas más…